¿En qué consiste generalmente el método pilates?

El método Pilates no es solo ejercicio, ni tampoco un mero repertorio de movimientos peculiares. Es un sistema de acondicionamiento físico y mental que puede mejorar nuestra postura, fuerza física, nuestra flexibilidad y nuestra coordinación, así como reducir el estrés, mejorar la concentración mental y fomentar un incremento en la sensación de bienestar. Pilates puede ser de utilidad para todas las personas.

El método Pilates se sostiene en seis principios básicos, sobre los cuales se desarrollan los ejercicios:

 Centralización – Concentración – Control – Fluidez – Precisión – Respiración

¿Existe alguna diferencia entre el pilates practicado en un gimnasio con el pilates terapéutico que vosotros impartís en la clínica de fisioterapia?

Sí, nuestro enfoque terapéutico se basa, en que las clases son impartidas por personal Sanitario, en este caso, un fisioterapeuta formado en el método. No se trata de grandes clases con gran volumen de usuarios, si no, un grupo reducido de usuarios, máximo 6 personas, con el fin de poder guiar correctamente al usuario mientras practica dicho método.

Nuestro interés en formarnos en este método surgió cuando llegaban pacientes a nuestra consulta y nos comentaban que el médico le había recomendado la práctica de Pilates pero que sus dolores de cuello, espalda… incluso se habían incrementado tras la práctica del mismo. Por ello nos dimos cuenta, que un Pilates practicado sin una buena corrección y guía de los ejercicios puede ser perjudicial para la espalda.

¿Cuáles son los principales beneficios que aporta el pilates a nivel terapéutico?

El método Pilates bien practicado nos aporta los siguientes beneficios:

• Fortalecimiento de la musculatura, principalmente musculatura que estabiliza la columna vertebral, trasverso del abdomen, y musculatura del suelo pélvico, así como conciencia de dicha musculatura en nuestro día a día.
• Da Estabilidad a la columna vertebral, mejorando problemas lumbares, dorsales y cervicales.
• Se gana flexibilidad y elasticidad.
• Mejora la conciencia de la postura, el movimiento y el equilibrio.
• Mejora la circulación sanguínea.
• Reduce el estrés
• Mejora el estado de ánimo y la capacidad de concentración.

A nivel personal, ¿qué aspectos puede mejorar la práctica del pilates?

La práctica de pilates nos ayudará a liberar tensión y estrés, y nos ayuda a concentrarnos, así como a tener una figura más estilizada ya que nos aporta gran conciencia de nuestra postura. Para las personas que sufren dolores de espalda su práctica puede prevenir futuras recaídas. Y para las mujeres que sufren incontinencia urinaria, prolapsos, embarazadas, postparto etc las ayudará a concienciarse de la musculatura del Suelo Pélvico.

¿Cuántas sesiones de pilates se recomiendan semanalmente?

Nosotros recomendamos 2 sesiones semanales de Pilates a ser posible complementar con algo de ejercicio aeróbico.

En los últimos años, parece que se ha puesto de moda realizar pilates y se habla más de esta actividad en los medios de comunicación, ¿lo practica, por tanto, más gente en la actualidad?

Sí, actualmente es practicado por gran cantidad de gente, los médicos se han concienciado de sus beneficios y lo prescriben. Nosotros recomendamos a toda aquella persona interesada en practicar pilates, sobre todo si padece algún problema de espalda, que lo practique bajo la supervisión de un fisioterapeuta ya que el fisioterapeuta adaptará cada ejercicio a la patología o disfunción que presente la persona y estará supervisando cada uno de los ejercicios a realizar para evitar compensaciones o gestos inapropiados.

¿A qué personas va destinada la práctica de esta disciplina?

Como dijimos anteriormente el método Pilates puede ser de utilidad para todas las personas, personas sanas, adolescentes (corrección postural), embarazadas y tras el parto, deportistas y bailarines, ancianos, personas con sobrepeso, personas con cualquier patología. En nuestras clases de pilates terapéutico nuestros usuarios son principalmente, personas con dolores de espalda, embarazadas, y adolescentes. Es en la adolescencia donde debemos actuar para concienciar sobre la adecuada postura corporal y así prevenir futuros problemas y lesiones de espalda.