Es una disciplina terapéutica basada en conocimientos específicos de anatomía y fisiología humana, que analiza y estudia cómo intervienen los diferentes tejidos del cuerpo humano en la producción de la enfermedad y desarrolla técnicas manuales con el fin de normalizar el organismo e inducir a su propia curación.
Trata al ser humano de forma global, restableciendo el equilibrio perturbado mediante una terapia manual dirigida a cualquier tejido afectado, sea este el sistema musculoesquelético, visceral, nervioso, craneal, etc.
La intervención osteopática realiza un diagnóstico funcional a partir del cual utiliza un conjunto de métodos y técnicas con finalidad terapéutica y/o preventiva que aplicados manualmente sobre los tejidos musculares, articulares, conjuntivos, nerviosos etc, obtienen de forma directa o refleja, reacciones fisiológicas que equilibran y normalizan las diferentes alteraciones musculares, osteoarticulares, orgánicas y funcionales, mejorando o resolviendo el cuadro clínico e incidiendo especialmente en sus manifestaciones dolorosas.
Durante el examen del paciente, el osteópata evalúa el estado anatomofuncional en la búsqueda de disfunciones en diferentes tejidos, en diferentes sistemas, relacionados con la sintomatología, estableciendo y correlacionando posibles reflejos somáticos, somatopsíquicos, viscerosomáticos etc.
Por ejemplo, un dolor somático a nivel dorsal o en un brazo, puede ser el reflejo de una afección visceral digestiva o cardíaca, lo que intentamos poner en evidencia durante el diagnóstico osteopático y, de esta forma, tratar la causa real del problema y no tanto el síntoma.